No quiero ser agente de la autoridad, quiero que se reduzca el número de alumnos por aula, que pueda disponer de profesores de apoyo para alumnos conflictivos y con dificultades, que no se cierren aulas de enlace... Quiero disponer de proyectores, pizarras digitales y ordenadores para los alumnos y los profesores, de libros en la biblioteca... Quiero que los edificios de los Centros no se caigan a pedazos, que las persianas y las ventanas cierren bien, que las calefacciones funcionen, que se pinten las aulas, que se mejore el mobiliario escolar, pistas deportivas decentes... Quiero todo eso y mucho más para poder hacer mi trabajo bien, pero no quiero que se piense que con una tarima y una placa de agente de la autoridad todo solucionado.
3 comentarios:
¿Tu también has trabajado en mi instituto?
Me he ido reconociendo en cada frase.
Es cierto lo que dices, pero ¿qué tiene que ver con que a algunos padres y alumnos les quede claro que no pueden agredir a los profesores? Son cosas diferentes.
Antes el profesor era una autoridad, ya no.
A los sanitarios ahora se les considera autoridad ante una agresión, y eso no tiene nada que ver con el estado de los hospitales.
Lo que quiero decir es que al final todo el debate sobre la educación se centra en algún aspecto polémico y marginal, como ocurrió cuando la LOE con ciudadanía y no es posible avanzar.
Parece que el problema mayor que tenemos en los Centros educativos es el de la autoridad del profesor, cuando las circunstancias que requerirían que fuéramos autoridad son muy excepcionales, aunque en seguida salten a los medios de comunicación.
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